El patrimonio histórico enfrenta múltiples amenazas que pueden llevar a su deterioro o desaparición:
- Guerras y conflictos armados: Como el caso de Palmira en Siria, destruida parcialmente por grupos extremistas.
- Urbanización descontrolada: La expansión de ciudades sin planificación pone en riesgo monumentos y barrios históricos.
- Cambio climático: Afecta a estructuras antiguas por fenómenos como la subida del nivel del mar o tormentas más intensas.
- Turismo masivo: El exceso de visitantes puede erosionar sitios patrimoniales y alterar su entorno.
- Vandalismo y saqueo: El robo de artefactos históricos es una amenaza constante, especialmente en zonas con escasa vigilancia.
