El mundo de las trincheras

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Categoría: La Primera Guerra Mundial. Anexos

Publicado el Miércoles, 13 Febrero 2013 23:36

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A. LAS TRINCHERAS 

Tras el fracaso de la ofensiva inicial alemana los ejércitos adoptaron un planteamiento defensivo basado en la construcción de centenares de kilómetros de trincheras. Los movimientos de los ejércitos dan paso a una guerra basada en el mantenimiento de las posiciones y en lograr el progresivo desgaste del contrario.

Las trincheras nunca eran rectas, sino que se cavaban en un esquema dentado, que convertía la línea en segmentos conectados por puentes de madera. Esto implicaba que un soldado nunca podía ver más de 10 m aproximadamente a lo largo de la trinchera. Con ello el enemigo no podría enfilar la trinchera completa si lograba ganar acceso a algún punto y, si caía una bomba en alguna trinchera, la fragmentación no podría llegar muy lejos.

El lado de la trinchera que miraba al enemigo se denominaba el parapeto y tenía un escalón de fuego. El lado trasero de la trinchera se denominaba el parados. El parados protegía la espalda del soldado de la fragmentación de las bombas que caían detrás de la trinchera. Si el enemigo conquistaba la trinchera, entonces los parados se convertían en su parapeto. Los laterales de la trinchera se recubrían con sacos de arena, astillas y trozos de madera y alambre. El suelo normalmente se recubría con planchas de madera.

Se construían refugios de distintos grados de lujo en la retaguardia de la trinchera de apoyo. Los refugios británicos solían estar entre 2,5 m y 5 m de profundidad, mientras que los alemanes solían estar mucho más profundos, a un mínimo de 3,5 m, y en ocasiones cavaban 3 pisos, con escaleras de hormigón para acceder a los niveles superiores. 

B. LA GUERRA  EN LAS TRINCHERAS

Aproximadamente 10% de los soldados de la PGM murieron en la batalla frente al   4,5% en la Segunda Guerra Mundial. En el frente oeste, la cifra se elevaba al 12%, mientras que la proporción total de tropas que se convertían en bajas (muertos o heridos) era del 56%. Considerando que para cada hombre de infantería en la primera línea había unos 3 soldados de apoyo (artillería, suministros, sanidad, etc.), era muy improbable que un soldado sobreviviese a la guerra sin haber recibido algún tipo de herida. Las heridas podían ser el la mayor parte de los casos causa de muerte dada las carestías de los servicios médicos en primera línea.  Las heridas provocadas por la artillería, menos limpias que las de bala, eran más problemáticas al tener más probabilidad de infectarse. 

Las condiciones de vida en las trinchera eran pésimas, enfermedades, parásitos, ratas minaban la salud de los combatientes provocando numerosas bajas.

 Este documental aporta una interesante información sobre la vida en las trincheras

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