La educación fascista

«El centro de actividades de la GIL (Giuventú Italiana del Littorio) estaba en la asamblea obligatoria de todos los sábados por la tarde, desde las tres y media a las seis, durante el año escolar, el llamado "sabato fascista". Todos los que asistían tenían que vestir su uniforme: las chicas llevaban blusas blancas y faldas plisadas negras, mientras que el uniforme de los chicos recordaba al de los Boy Scouts, con la diferencia de que sus camisas y calcetines eran negros, y llevaban fez en la cabeza. 

La sesión comenzaba pasando lista y desfilando. Luego todos los jóvenes realizaban ejercicios gimnásticos y otros ejercicios de grupo. Además, a los chicos se les daba instrucción militar. En las ciudades más grandes estas actividades se desarrollaban en terrenos próximos a los colegios, a los que asistían los chicos durante la semana, y los instructores regulares de la GIL enseñaban también educación física en el mismo colegio. La instalación de escuelas vecinales ( ... ) tendía a mantener separadas a las clases media y baja; sólo en las comunidades más pequeñas se mezclaban con más libertad los chicos pertenecientes a las diferentes clases sociales.»