Es un derecho de los súbditos presentar peticiones al rey, y todo encarcelamiento y persecución por esta causa son ilegales.
El pretendido poder real de suspender las leyes o su ejecución sin el consentimiento del Parlamento es ilegal.
La formación de un ejército en el Reino en tiempos de paz, sin el consentimiento del Parlamento, es contrario a la ley.
Las elecciones de los miembros del Parlamento deben ser libres.”